El Ibex 35 apenas se ha movido en la sesión de Nochebuena –que ha concluido de manera anticipada a las 14.00 (hora española)– al cerrar con una caída del 0,09%, en los 17.172,9 puntos, y no ha podido revalidar sus máximos históricos tras haber chocado contra los 17.200 puntos. La semana bursátil para el selectivo termina con un alza del 0,018%, puesto que ni mañana jueves, Navidad, ni el viernes se negociará renta variable en el Viejo Continente. La atención ha vuelto a centrarse en el oro, por primera vez en la historia por encima de los 4.500 dólares por onza.
El selectivo español ha caído un 0,06%, hasta los 17.172,9 puntos, mientras el oro marca nuevo récord y supera los 4.500 dólares por onza
El Ibex 35 apenas se ha movido en la sesión de Nochebuena -que ha concluido de manera anticipada a las 14.00 (hora española)- al cerrar con una caída del 0,09%, en los 17.172,9 puntos, y no ha podido revalidar sus máximos históricos tras haber chocado contra los 17.200 puntos. La semana bursátil para el selectivo termina con un alza del 0,018%, puesto que ni mañana jueves, Navidad, ni el viernes se negociará renta variable en el Viejo Continente. La atención ha vuelto a centrarse en el oro, por primera vez en la historia por encima de los 4.500 dólares por onza.
Los inversores han velado armas en una jornada semifestiva y con bajo volumen de negociación. La Bolsa española ha negociado con jornada reducida, al igual que la francesa o la británica, y otras directamente no han abierto, como la italiana o la alemana. En todo caso, los parqués que sí han abierto apenas han registrado variaciones, con un alza del 0,1% para el Euro Stoxx 50, una caída del 0,19% para el FTSE 100 británico y tablas para el Cac 40 francés.
Los inversores se muestran optimistas ante una economía estadounidense que sigue superando las expectativas, lo que respalda las perspectivas de beneficios para el próximo año. Al mismo tiempo, los mercados monetarios aún ven margen para al menos dos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal en 2026, lo que podría impulsar a varios sectores.
Cierto es que la tecnología, liderada por las Siete Magníficas (Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, Meta, Nvidia y Tesla) continúa sembrando dudas. Pero, en las últimas semanas, el mercado ha decidido poner pies en pared y ahora tiene más en cuenta la futura rentabilidad, en lugar de solo fijarse en los niveles de inversión como ocurría hasta ahora.
“Las sesiones recientes sugieren que Papá Noel aún podría llegar”, señala en una nota recogida por Bloomberg Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote. Eso sí, el experto avisa de que, después, la realidad podría pasar factura, ya que “algunos sectores del mercado tecnológico parecen estar en una burbuja, y la temporada de resultados del próximo año se centrará menos en cifras deslumbrantes y más en la procedencia real de los ingresos”.
Los movimientos en el Ibex son muy leves. Acciona Energía, Grifols y Puig han subido entre un 0,5% y un 1%, mientras que Indra, Bankinter y ACS han registrado respectivos retrocesos del 1%, del 0,9% y del 0,5%.
En el mercado de divisas, el dólar se mantiene estable frente al euro en el entorno de las 1,18 unidades del billete verde. La pérdida de credibilidad de la Reserva Federal, continuamente atacada por Donald Trump, pasa factura a su moneda. El consenso señala que, aunque el billete verde no ha perdido su hegemonía por la falta de una alternativa real, la pérdida de independencia de su Banco Central seguirá añadiéndole presión.
En el mercado de deuda, el bono español a 10 años ofrece una rentabilidad del 3,19%, sin cambios significativo, con el bund alemán al mismo plazo en el 2,87%. El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo los tipos en su última reunión en el 2% y no dio muestras de querer tocarlos en el corto plazo. Christine Largarde dejó el precio del dinero congelado por cuarta vez consecutiva.
En las materias primas, el petróleo Brent sube un leve 0,3% y se sitúa en los 62,6 dólares por barril. El crudo sube por los temores sobre el suministro venezolano, después de que llegara a perder el umbral de los 60 dólares, debido a las expectativas de paz en Ucrania generadas por Donald Trump, si bien el presidente estadounidense se encargó después de revocar las caídas del petróleo al ordenar el bloqueo del petróleo procedente de Venezuela.
Por su parte, en las materias primas, la fiebre del oro continua. La onza del metal dorado se paga por primera vez por encima a más de 4.500 dólares, tras anotarse un alza en el entorno del 1%. El activo refugio por excelencia acumula una revalorización superior al 70% en 2025, ejercicio que finalizará como su mejor año desde 1979. También la plata avanza y revalida sus máximos históricos, al igual que el cobre.
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