El papa León XIV reclama paz para Gaza y Ucrania en su primera misa de Navidad

Este jueves el papa León XIV ha llevado a cabo su primera misa de Navidad  en la Plaza de San Pedro. El Papa ha impartido su bendición de Navidad ‘Urbi et Orbi’ al mundo entero desde el Vaticano, pidiendo «justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria«, así como que se encuentre «el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa». Todo ello con el objetivo de poner fin a la guerra en Ucrania.

A su primer mensaje de Navidad han acudido miles de personas, esperando ansiosos a las palabras del pontífice. Su discurso ha estado centrado principalmente en la paz mundial, en el que ha analizado las circunstancias que están teniendo lugar en Medio Oriente, Ucrania, América Latina, Myanmar, Sudán, Haití, así como otros territorios que están sufriendo los estragos de los conflictos. Del mismo modo, también ha mencionado a América Latina, animando a los políticos del territorio a «dar espacio al diálogo por el bien de todos, y no a los prejuicios ideológicos y partidistas».

Sin embargo, León XIV se ha centrado principalmente en las guerras que están teniendo lugar en Ucrania y en Gaza. Ha animado a rezar por el pueblo ucraniano para que los disparos de las armas cesen y para que las partes implicadas puedan llevar a cabo un diálogo que pueda poner fin a la contienda.

Por otra parte, el pontífice ha querido mandar un mensaje a todos aquellos cristianos que se encuentren viviendo en el Medio Oriente: «he escuchado sus temores y conozco bien su sentimiento de impotencia ante las dinámicas de poder que los superan», agregó y entonces pidió a Dios «justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria».

Asimismo, ha suplicado paz y consuelo para todas las personas que están siendo víctimas de los conflictos y contiendas a las que se está enfrentando el mundo en este momento, y lo ha pedido especialmente para aquellas guerras olvidadas. También «para quienes sufren a causa de la injusticia, la inestabilidad política, la persecución religiosa y el terrorismo«.

En su mensaje también ha resaltado que Cristo se identifica con las personas que sufren, es decir, con quienes son más vulnerables, como los migrantes, los pobres, los jóvenes sin empleo, los refugiados, los explotados y los presos. En su discurso de Navidad también ha hecho referencia a algunos citas sobre la paz de un poema perteneciente a Jehuda Amichai, un poeta germano-israelí. Se trata de la primera ocasión en la que un Papa se refería a un poeta de origen hebreo en una bendición ‘Urbi et Orbi‘.

 Su discurso ha estado centrado en la paz mundial, en el que ha analizado la situación de Medio Oriente, Ucrania, América Latina, Myanmar, Sudán y Haití  

Este jueves el papa León XIV ha llevado a cabo su primera misa de Navidad  en la Plaza de San Pedro. El Papa ha impartido su bendición de Navidad ‘Urbi et Orbi’ al mundo entero desde el Vaticano, pidiendo «justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria«, así como que se encuentre «el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa». Todo ello con el objetivo de poner fin a la guerra en Ucrania.

A su primer mensaje de Navidad han acudido miles de personas, esperando ansiosos a las palabras del pontífice. Su discurso ha estado centrado principalmente en la paz mundial, en el que ha analizado las circunstancias que están teniendo lugar en Medio Oriente, Ucrania, América Latina, Myanmar, Sudán, Haití, así como otros territorios que están sufriendo los estragos de los conflictos. Del mismo modo, también ha mencionado a América Latina, animando a los políticos del territorio a «dar espacio al diálogo por el bien de todos, y no a los prejuicios ideológicos y partidistas».

Sin embargo, León XIV se ha centrado principalmente en las guerras que están teniendo lugar en Ucrania y en Gaza. Ha animado a rezar por el pueblo ucraniano para que los disparos de las armas cesen y para que las partes implicadas puedan llevar a cabo un diálogo que pueda poner fin a la contienda.

Por otra parte, el pontífice ha querido mandar un mensaje a todos aquellos cristianos que se encuentren viviendo en el Medio Oriente: «he escuchado sus temores y conozco bien su sentimiento de impotencia ante las dinámicas de poder que los superan», agregó y entonces pidió a Dios «justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria».

Asimismo, ha suplicado paz y consuelo para todas las personas que están siendo víctimas de los conflictos y contiendas a las que se está enfrentando el mundo en este momento, y lo ha pedido especialmente para aquellas guerras olvidadas. También «para quienes sufren a causa de la injusticia, la inestabilidad política, la persecución religiosa y el terrorismo«.

En su mensaje también ha resaltado que Cristo se identifica con las personas que sufren, es decir, con quienes son más vulnerables, como los migrantes, los pobres, los jóvenes sin empleo, los refugiados, los explotados y los presos. En su discurso de Navidad también ha hecho referencia a algunos citas sobre la paz de un poema perteneciente a Jehuda Amichai, un poeta germano-israelí. Se trata de la primera ocasión en la que un Papa se refería a un poeta de origen hebreo en una bendición ‘Urbi et Orbi‘.

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