Entre 2023, 2024 y 2025 Nick Kyrgios ha jugado seis partidos. Hoy es el número 671 del ranking mundial. Sólo este año Aryna Sabalenka ha disputado 75, ha ganado cuatro títulos y se ha encaramado al número uno del mundo. Ambos se van a medir hoy (17:00, Movistar +) en el espectacular Coca-Cola Arena de Dubai ante 17.000 aficionados en la denominada «Batalla de los sexos». Ambos pertenecen a la misma agencia de representación y el duelo tiene bastante más de show que de tenis. «No me va a ganar. ¿De verdad piensas que necesitaría dar el cien por cien? Voy con todo porque represento a los hombres y creo que ganaré por 6-2», ha soltado el australiano. «De verdad pienso que voy a ganar. Voy a salir ahí fuera y voy a darlo todo para patearle el trasero. Tengo muchísimo respeto por Billie Jean King y lo que ha hecho por el tenis femenino, y estoy orgullosa de representar a las mujeres y poder formar parte de esta icónica y moderna ‘‘Batalla de los Sexos’’. Tengo mucho respeto por Nick y su talento, pero estoy lista para mostrar mi mejor versión», ha respondido la bielorrusa como si de un combate de boxeo o MMA se tratara.
Para el espectáculo ambos tenistas dispondrán sólo de un servicio y el lado de la pista de Sabalenka será un 9 por ciento más pequeña. ¿La razón? Estudios aseguran que las mujeres se desplazan en el tenis, de media, un 9 por ciento más lento que los hombres. Se trata de buscar un equilibrio que favorezca el show. Pero ya ha habido múltiples voces que han denunciado lo que puede suceder. El primero fue John McEnroe que hace años, cuando Serena dominaba el circuito, soltó: «Ella ahora sería la 700 del mundo». Más reciente fue el comentario de Garbiñe Muguruza: «La superioridad de los hombres no se basa sólo en la potencia, en la resistencia física… son muchas cosas. Recuerdo que nunca llegué a ganar a mis hermanos, luego también tenía sparrings masculinos, que no eran profesionales, y nunca pude ganarles un set. Un chico que sea 1.000 del mundo o no tenga ni ranking, puede ser muy superior a una ‘‘top 10’’ del circuito WTA. Cuando yo estaba a mi mejor nivel, siendo número uno del mundo, no habría ganado ni a un junior».
Ha habido cinco precedentes del Sabalenka-Kyrgios. En 1973, el exjugador Bobby Riggs, con 55 años, desafío a la australiana Margaret Court que había dado a luz meses atrás y acabó levantando 24 títulos de «Grand Slams». Riggs se impuso por 6-1 y 6-2. Pocos meses después de aquello, Billie-Jean King, la líder del movimiento feminista en el tenis, desafió a Riggs. El partido, disputado en Houston ante 30.000 espectadores, movió una cantidad de dinero en apuestas escandalosa. La estadounidense ganó en tres sets (6-4 6-3 6-3) con polémica. Se embolsó 100.000 dólares, pero hay quien asegura que Riggs, «ayudado» por la mafia, apostó en su contra para perder. Dicen que se embolsó medio millón de dólares y en 2017 se llegó a estrenar una película sobre el evento, «La batalla de los sexos».
El tercer desafío fue en 1992 entre Martina Navratilova y Jimmy Connors. Él tenía sólo un saque y ella podía usar el pasillo de dobles, aunque no llegó a utilizarlo. «Jimbo», con 40 años, ganó por 7-5 y 6-2. Seis años después fueron las Williams las que se enfrentaron con el alemán Karsten Braasch, el 203 del mundo. El germano ganó 6-1 el primer set a Serena y 6-2 el segundo a Venus. Serena aseguró que sus golpes ganadores en cualquier partido femenino los devolvía Braasch con suma facilidad.
El duelo más reciente fue en 2023 cuando la rusa Mirra Andreeva tenía 16 años y era la 57 del mundo. Kostyuk se negó a jugar con ella por la invasión de Ucrania. Para disfrute del público se enfrentó al 1.145 del mundo, el francés Yanis Ghazouani Durant. Ganó el galo por 7-5 y 6-2.
La bielourrusa y el australiano se miden en Dubai. Ella es la número uno del mundo; él, el 671. El «aussie» ha jugado seis partidos en tres años y Aryna domina el circuito femenino
Entre 2023, 2024 y 2025 Nick Kyrgios ha jugado seis partidos. Hoy es el número 671 del ranking mundial. Sólo este año Aryna Sabalenka ha disputado 75, ha ganado cuatro títulos y se ha encaramado al número uno del mundo. Ambos se van a medir hoy (17:00, Movistar +) en el espectacular Coca-Cola Arena de Dubai ante 17.000 aficionados en la denominada «Batalla de los sexos». Ambos pertenecen a la misma agencia de representación y el duelo tiene bastante más de show que de tenis. «No me va a ganar. ¿De verdad piensas que necesitaría dar el cien por cien? Voy con todo porque represento a los hombres y creo que ganaré por 6-2», ha soltado el australiano. «De verdad pienso que voy a ganar. Voy a salir ahí fuera y voy a darlo todo para patearle el trasero. Tengo muchísimo respeto por Billie Jean King y lo que ha hecho por el tenis femenino, y estoy orgullosa de representar a las mujeres y poder formar parte de esta icónica y moderna ‘‘Batalla de los Sexos’’. Tengo mucho respeto por Nick y su talento, pero estoy lista para mostrar mi mejor versión», ha respondido la bielorrusa como si de un combate de boxeo o MMA se tratara.
Para el espectáculo ambos tenistas dispondrán sólo de un servicio y el lado de la pista de Sabalenka será un 9 por ciento más pequeña. ¿La razón? Estudios aseguran que las mujeres se desplazan en el tenis, de media, un 9 por ciento más lento que los hombres. Se trata de buscar un equilibrio que favorezca el show. Pero ya ha habido múltiples voces que han denunciado lo que puede suceder. El primero fue John McEnroe que hace años, cuando Serena dominaba el circuito, soltó: «Ella ahora sería la 700 del mundo». Más reciente fue el comentario de Garbiñe Muguruza: «La superioridad de los hombres no se basa sólo en la potencia, en la resistencia física… son muchas cosas. Recuerdo que nunca llegué a ganar a mis hermanos, luego también tenía sparrings masculinos, que no eran profesionales, y nunca pude ganarles un set. Un chico que sea 1.000 del mundo o no tenga ni ranking, puede ser muy superior a una ‘‘top 10’’ del circuito WTA. Cuando yo estaba a mi mejor nivel, siendo número uno del mundo, no habría ganado ni a un junior».
Ha habido cinco precedentes del Sabalenka-Kyrgios. En 1973, el exjugador Bobby Riggs, con 55 años, desafío a la australiana Margaret Court que había dado a luz meses atrás y acabó levantando 24 títulos de «Grand Slams». Riggs se impuso por 6-1 y 6-2. Pocos meses después de aquello, Billie-Jean King, la líder del movimiento feminista en el tenis, desafió a Riggs. El partido, disputado en Houston ante 30.000 espectadores, movió una cantidad de dinero en apuestas escandalosa. La estadounidense ganó en tres sets (6-4 6-3 6-3) con polémica. Se embolsó 100.000 dólares, pero hay quien asegura que Riggs, «ayudado» por la mafia, apostó en su contra para perder. Dicen que se embolsó medio millón de dólares y en 2017 se llegó a estrenar una película sobre el evento, «La batalla de los sexos».
El tercer desafío fue en 1992 entre Martina Navratilova y Jimmy Connors. Él tenía sólo un saque y ella podía usar el pasillo de dobles, aunque no llegó a utilizarlo. «Jimbo», con 40 años, ganó por 7-5 y 6-2. Seis años después fueron las Williams las que se enfrentaron con el alemán Karsten Braasch, el 203 del mundo. El germano ganó 6-1 el primer set a Serena y 6-2 el segundo a Venus. Serena aseguró que sus golpes ganadores en cualquier partido femenino los devolvía Braasch con suma facilidad.
El duelo más reciente fue en 2023 cuando la rusa Mirra Andreeva tenía 16 años y era la 57 del mundo. Kostyuk se negó a jugar con ella por la invasión de Ucrania. Para disfrute del público se enfrentó al 1.145 del mundo, el francés Yanis Ghazouani Durant. Ganó el galo por 7-5 y 6-2.
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