Luz verde del Pentágono a la Casa Blanca para suministrar a Ucrania con misiles de largo alcance Tomahawk. El Departamento de Defensa ha aceptado el envío de este armamento después de evaluar que no afectaría a las reservas norteamericanas y dejando la pelota en el tejado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según recoge la cadena CNN de tres funcionarios estadounidenses y europeos familiarizados con el asunto.
El mandatario estadounidense no ha dejado clara su postura sobre el envío de estos misiles de largo alcance de fabricación norteamericana, pero en un almuerzo de trabajo con su homólogo ucraniano, , que tuvo lugar este mes en la Casa Blanca, señaló que prefería no proporcionar los misiles a Ucrania porque «no queremos regalar cosas que necesitamos para proteger nuestro país».
El Estado Mayor Conjunto informó a la Casa Blanca de su decisión poco antes de que Trump se reuniera con Zelensky, quien ha estado presionando e insistiendo para recibir este tipo de armamento con el fin de atacar con mayor eficacia infraestructura de guerra para que los misiles puedan atacar con mayor eficacia las instalaciones militares de Rusia situadas en el interior del país.
La importancia de los Tomahawk para Kiev
Atisbo de esperanza para Ucrania en su estancada lucha contra el Kremlin. Kiev todavía sigue, ahora más optimista, a que Trumo apruebe el envío de misiles de crucero ‘Tomahawk’, algo que según el presidente ucraniano cree equilibraría la balanza en favor de Kiev. El uso de este tipo de armamento podría aumentar significativamente las capacidades de ataque de largo alcance de Kiev con el fin de presionar a Moscú, y que éste ponga fin a su agresión.
Volodymyr Zelensky tiene la esperanza que el uso de estos misiles aumente el impacto de su actual campaña de ataques de largo alcance contra Rusia; todo después de que el presidente norteamericano sugiriera que el suministro de esta arma podría llegar a materializarse en el corto o medio plazo. Sin embargo, todavía existen desafíos técnicos y políticos que alargan la materialización de este plan.
El BGM-109 ‘Tomahawk’ es un misil de crucero subsónico de largo alcance, y de fabricación estadounidense, lanzado desde submarinos o buques de superficie. Versiones anteriores al último modelo eran disparadas desde instalaciones terrestres.
Diseñado por General Dynamics y fabricado por Raytheon Technologies, el ‘Tomahwak’ destaca por su capacidad de vuelo a baja altura, eludiendo así los sistemas de defensa enemigos y alcanzando así sus objetivos con alta precisión gracias a los sistemas de guiado avanzados con los que cuenta. Este misil de crucero se ha mejorado continuamente desde su introducción en 1983, siendo la Block V la versión la más reciente.
El BGM-109 es un misil de crucero subsónico de ataque terrestre y marítimo dependiendo de la variante con una longitud de aproximadamente 6,25 metros con amplificador y 5,55 sin, una envergadura de 2,7 m y 0,52 m de diámetro.
El misil tiene un peso de lanzamiento de 1.315 kilogramos (sin propulsor) y una carga útil (la ojiva) de 454 kg. Diseñados para volar a bajas altitudes, llegando hasta los 885 km/h, son capaces de alcanzar objetivos de hasta 1.600 kilómetros de distancia.
El mandatario norteamericano no se ha pronunciado oficialmente acerca de este asunto pero nunca se ha mostrado favorable al envío de este armamento
Luz verde del Pentágono a la Casa Blanca para suministrar a Ucrania con misiles de largo alcance Tomahawk. El Departamento de Defensa ha aceptado el envío de este armamento después de evaluar que no afectaría a las reservas norteamericanas y dejando la pelota en el tejado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según recoge la cadena CNN de tres funcionarios estadounidenses y europeos familiarizados con el asunto.
El mandatario estadounidense no ha dejado clara su postura sobre el envío de estos misiles de largo alcance de fabricación norteamericana, pero en un almuerzo de trabajo con su homólogo ucraniano, , que tuvo lugar este mes en la Casa Blanca, señaló que prefería no proporcionar los misiles a Ucrania porque «no queremos regalar cosas que necesitamos para proteger nuestro país».
El Estado Mayor Conjunto informó a la Casa Blanca de su decisión poco antes de que Trump se reuniera con Zelensky, quien ha estado presionando e insistiendo para recibir este tipo de armamento con el fin de atacar con mayor eficacia infraestructura de guerra para que los misiles puedan atacar con mayor eficacia las instalaciones militares de Rusia situadas en el interior del país.
La importancia de los Tomahawk para Kiev
Atisbo de esperanza para Ucrania en su estancada lucha contra el Kremlin. Kiev todavía sigue, ahora más optimista, a que Trumo apruebe el envío de misiles de crucero ‘Tomahawk’, algo que según el presidente ucraniano cree equilibraría la balanza en favor de Kiev. El uso de este tipo de armamento podría aumentar significativamente las capacidades de ataque de largo alcance de Kiev con el fin de presionar a Moscú, y que éste ponga fin a su agresión.
Volodymyr Zelensky tiene la esperanza que el uso de estos misiles aumente el impacto de su actual campaña de ataques de largo alcance contra Rusia; todo después de que el presidente norteamericano sugiriera que el suministro de esta arma podría llegar a materializarse en el corto o medio plazo. Sin embargo, todavía existen desafíos técnicos y políticos que alargan la materialización de este plan.
El BGM-109 ‘Tomahawk’ es un misil de crucero subsónico de largo alcance, y de fabricación estadounidense, lanzado desde submarinos o buques de superficie. Versiones anteriores al último modelo eran disparadas desde instalaciones terrestres.
Diseñado por General Dynamics y fabricado por Raytheon Technologies, el ‘Tomahwak’ destaca por su capacidad de vuelo a baja altura, eludiendo así los sistemas de defensa enemigos y alcanzando así sus objetivos con alta precisión gracias a los sistemas de guiado avanzados con los que cuenta. Este misil de crucero se ha mejorado continuamente desde su introducción en 1983, siendo la Block V la versión la más reciente.
El BGM-109 es un misil de crucero subsónico de ataque terrestre y marítimo dependiendo de la variante con una longitud de aproximadamente 6,25 metros con amplificador y 5,55 sin, una envergadura de 2,7 m y 0,52 m de diámetro.
El misil tiene un peso de lanzamiento de 1.315 kilogramos (sin propulsor) y una carga útil (la ojiva) de 454 kg. Diseñados para volar a bajas altitudes, llegando hasta los 885 km/h, son capaces de alcanzar objetivos de hasta 1.600 kilómetros de distancia.
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