El operador de telefonía Finetwork ha llegado a un principio de acuerdo para vender la totalidad de su capital al fondo Asterion, según ha informado la compañía este miércoles a sus empleados a través de un comunicado interno al que ha tenido acceso este diario. Aunque en el comunicado no se cifra la operación, se estima que el fondo, a través de su división española Olin Group-Asterion, pagará una cifra de en torno a 200 millones de euros, a las que habría que sumar la deuda de más de 100 millones que acumula la compañía, confirmaron a este diario fuentes de la negociación. El acuerdo incluiría también saldar los impagos que mantiene el operador móvil virtual con Vodafone por el alquiler de sus redes tanto de fibra como de móvil, y que ya supera los 70 millones de euros, según las mismas fuentes.
El fondo asumiría también la deuda de más de 100 millones y saldaría los impagos que el operador virtual mantiene con Vodafone
El operador de telefonía Finetwork ha llegado a un principio de acuerdo para vender la totalidad de su capital al fondo Asterion, según ha informado la compañía este miércoles a sus empleados a través de un comunicado interno al que ha tenido acceso este diario. Aunque en el comunicado no se cifra la operación, se estima que el fondo, a través de su división española Olin Group-Asterion, pagará una cifra de en torno a 200 millones de euros, a las que habría que sumar la deuda de más de 100 millones que acumula la compañía, confirmaron a este diario fuentes de la negociación. El acuerdo incluiría también saldar los impagos que mantiene el operador móvil virtual con Vodafone por el alquiler de sus redes tanto de fibra como de móvil, y que ya supera los 70 millones de euros, según las mismas fuentes.
“En nombre del consejo, nos alegra poder contaros que Finetwork ha llegado a un principio de acuerdo estratégico con Olin Group-Asterion, fondo de capital riesgo español cuya estrategia de inversión se centra en compañías de infraestructuras. Esta acuerdo resulta muy relevante para el plan de restructuración en el que estábamos trabajando y para ayudarnos a resolver la actual situación de conflicto que atravesamos con nuestro actual proveedor de servicio de red (Vodafone)”, dice el mensaje al que ha tenido acceso este diario.
Precisamente esos impagos a Vodafone, forzaron a Finetwork a solicitar al juzgado número 1 de Alicante a finales del pasado mes de mayo “la comunicación de apertura de negociaciones” con los acreedores tras reconocer su situación de insolvencia actual o inminente. Este proceso legal, también considerado preconcurso de acreedores con la antigua Ley Concursal, habilitó a la compañía alicantina a abrir un periodo de negociaciones con Vodafone España y con otras empresas con las que mantienen pagos pendientes, para así pactar un acuerdo con los potenciales damnificados y evitar la intervención judicial directa propia del concurso de acreedores.
Conflicto con Vodafone
La operación con Asterion se produce en medio de este conflicto judicial que acucia a Finetwork a una negociación exprés ya que si a finales de noviembre no salda su deuda con Vodafone, este último podría canjear la deuda por capital de la empresa y quedarse con el control de Finetwork. Así lo contempla la nueva ley concursal, que ya se aplicó en 2023 cuando el juzgado otorgó la razón a los fondos acreedores de la siderúrgica catalana Celsa que solicitaron el canje de parte de la deuda por el capital de la compañía, cuyo control arrebataron a la familia catalana Rubiralta, históricos propietarios de la firma.
Según consta en el artículo 585 de la nueva normativa concursal, Wewi Mobile, sociedad propietaria de Finetwork, tiene un plazo de tres meses para negociar el importe de las deudas, con la posibilidad de ampliarlo a otros tres meses más en el supuesto de que no se alcance un acuerdo y se acuerde una prórroga. Es decir, Finetwork tiene hasta finales de noviembre para llegar a un acuerdo con Vodafone. Asterion es conocedor de esta urgencia de capital del operador, de ahí la baja valoración de la operadora de tan solo 200 millones de euros, según informó El Economista que ha adelantado las negociaciones.
Los accionistas principales de Finetwork son el empresario y fundador Pascual Pérez, con cerca del 50%, y el fondo Kai Capital, que entró en el accionariado en septiembre de 2024, con una inversión inicial y un préstamo convertible por 20 millones de euros.
Finetwork es lo que en la jerga del sector se conoce como un operador móvil virtual (OMV), es decir, que no tiene red propia y debe usar la infraestructura de otras compañías para ofrecer servicio a sus clientes. En el caso de la empresa alicantina, utiliza la red de fibra y móvil de Vodafone desde el inicio de sus operaciones. A finales de mayo de 2024, y tras tensas negociaciones, renovó al acuerdo de alquiler mayorista que mantenía con Vodafone por un plazo de diez años, llegando a pactar una quita de 40 millones de euros, pero los impagos siguieron produciéndose. Y aunque Finetwork continúa usando la red de Vodafone, se hizo cargo de toda la gestión de sus más de un millón de líneas, con numeración y tarjetas SIM propias, que antes también gestionaba Vodafone. Cuenta con 1,3 millones de líneas de fibra y móvil.
Finetwork atraviesa una difícil situación de gestión y financiera. El operador cesó fulminantemente a su consejero delegado, Óscar Vilda, el último día de 2024 y, desde entonces, el puesto está vacante y la gestión corre a cargo de un “comité de transición” encabezado por Pascual Pérez, que quiere imponer un giro estratégico. El origen del problema es que la compañía experimentó un rápido crecimiento a costa de endeudarse con las miras puestas en conseguir un comprador o un inversor para conseguir rápidas plusvalías. Ese inversor no llegó nunca y la empresa hubo de recurrir a préstamos bancarios, cuyo coste está pesando en su balance.
En cuanto a las finanzas, Finetwork volvió a beneficios en 2023 pese a estar en plena fase de expansión, con un fuerte gasto promocional y grandes patrocinios, según las últimas cuentas que el operador ha presentado en el Registro Mercantil, en las que se constata un beneficio neto de 2,7 millones de euros, frente a las pérdidas de 6,6 millones que sufrió en 2022. La facturación por servicios creció en 2023 un 8,45%, hasta los 127,1 millones de euros que, junto a otros ingresos de explotación, arrojan una cifra total de ingresos de 158,9 millones, un 27,76% más que en 2022. Además, Finetwork anticipó que en 2024 registró unos ingresos de 157 millones de euros, el 24% más que en 2023, y con un beneficio de 6 millones de euros, aunque aún no ha hecho públicas las cuentas oficiales.
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