El Barcelona dominó los primeros minutos en el Estadio Da Luz, incluso tuvo una triple ocasión que evitó Trubin, el portero ucraniano del Benfica, que detuvo los remates de Dani Olmo, de Lewandowski y de Lamine Yamal con la rodilla. Pero el partido dio la vuelta con un contraataque del equipo portugués cuando Pavlidis se marchaba en un mano a mano con Szczesny. Cubarsí corrió a tapar la jugada y se tiró al suelo para evitar el remate del griego.
Cubarsí tenía intención de rebañar el balón al delantero del equipo portugués, pero no tocó la pelota y se lo llevó por delante. El árbitro, el alemán Felix Zwayer, no dudó en mostrarle la tarjeta roja a pesar de las protestas de los jugadores azulgrana.
La acción recordó a la expulsión del año pasado de Araujo contra el PSG, cuando el Barcelona fue eliminado por el equipo francés a pesar de haber ganado en la ida en el Parque de los Príncipes. La expulsión de Cubarsí fue el final del partido para él, pero también para Dani Olmo, que fue el jugador al que Flick mandó al banquillo para reconstruir el equipo con la entrada de Ronald Araujo para ocupar el hueco que Cubarsí había dejado en la defensa.
El canterano azulgrana se tiró al suelo para evitar un mano a mano de Pavlidis con Szczesny
El Barcelona dominó los primeros minutos en el Estadio Da Luz, incluso tuvo una triple ocasión que evitó Trubin, el portero ucraniano del Benfica, que detuvo los remates de Dani Olmo, de Lewandowski y de Lamine Yamal con la rodilla. Pero el partido dio la vuelta con un contraataque del equipo portugués cuando Pavlidis se marchaba en un mano a mano con Szczesny. Cubarsí corrió a tapar la jugada y se tiró al suelo para evitar el remate del griego.
Cubarsí tenía intención de rebañar el balón al delantero del equipo portugués, pero no tocó la pelota y se lo llevó por delante. El árbitro, el alemán Felix Zwayer, no dudó en mostrarle la tarjeta roja a pesar de las protestas de los jugadores azulgrana.
La acción recordó a la expulsión del año pasado de Araujo contra el PSG, cuando el Barcelona fue eliminado por el equipo francés a pesar de haber ganado en la ida en el Parque de los Príncipes. La expulsión de Cubarsí fue el final del partido para él, pero también para Dani Olmo, que fue el jugador al que Flick mandó al banquillo para reconstruir el equipo con la entrada de Ronald Araujo para ocupar el hueco que Cubarsí había dejado en la defensa.
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