Cirsa, la compañía de juego propiedad de Blackstone, cerró el ejercicio 2024 superando la barrera de los 2.000 millones de euros en ingresos. En concreto, la facturación fue de 2.150 millones, según la información financiera que ha hecho pública este jueves.
El ebitda crece un 11% hasta rozar los 700 millones. Los mayores gastos financieros lastran el resultado neto
Cirsa, la compañía de juego propiedad de Blackstone, cerró el ejercicio 2024 superando la barrera de los 2.000 millones de euros en ingresos. En concreto, la facturación fue de 2.150 millones, según la información financiera que ha hecho pública este jueves.
Esta cifra supone un incremento del 8% respecto al ejercicio anterior, en un año marcado por el salto que la compañía ha experimentado en el negocio online. A cierre del ejercicio, los ingresos por este canal alcanzaron los 420,3 millones, un 29% más, siendo la línea de negocio con el mayor crecimiento. Esta ya representa el 20% de la facturación, porcentaje que rozó el 24% en el cuarto trimestre. Un tirón marcado por las adquisiciones de Apuesta Total, en Perú, y de CasinoPortugal, dos de los principales operadores del juego online en sus respectivos países. Esto le ha permitido convertirse en la segunda línea de negocio más relevante por ingresos, superando por primera vez la categoría de las máquinas.
El negocio de casinos, que casi supone la mitad de los ingresos de Cirsa y es la que más contribuye a su beneficio operativo, mejoró los primeros un 4%, hasta 968,2 millones. A cierre del año contaba con 433 casinos repartidos en ocho países. De ellos, 266 se ubicaban en España.
En el mercado doméstico, el negocio de máquinas mejoró un 5% sus ingresos hasta 414,2 millones, mientras que en Italia este creció a mejor ritmo, un 2%.
En cuanto a rentabilidad, Cirsa acabó 2024 con un ebitda de 699,3 millones, una mejora del 11% respecto al año anterior, y que se sitúa en la parte alta de la horquilla estimada para el conjunto del ejercicio. Por su parte, el beneficio neto se situó en 12,6 millones, una caída del 85% respecto al ejercicio anterior, derivado de los mayores costes financieros a los que ha tenido que hacer frente tras las refinanciaciones de su deuda cotizada. El pasivo de Cirsa se situaba en 2.638 millones, manteniéndose en un ratio de 3,8 veces el ebitda.
“El sólido desempeño de nuestros resultados refleja la implementación rigurosa de nuestra estrategia, enfocándonos en los mercados y áreas de negocio donde contamos con una posición de liderazgo”, dice en una nota de prensa el presidente ejecutivo de Cirsa, Joaquim Agut.
La compañía sigue sin avanzar en sus planes de salida a Bolsa. En el documento de resultados remitido a inversores, vuelve a repetir el mensaje de los últimos trimestres: “A día de hoy, sigue siendo una opción y su ejecución, y más concretamente las posibles fechas, dependerán de las condiciones del mercado para asegurar una óptima valoración de la empresa”.
Una valoración que pasa por una cifra de 5.000 millones de euros, lo que supondría un múltiplo de al menos siete veces el ebitda de 2024. Para esta tarea, Cirsa contrató a Deutsche Bank, Barclays y Morgan Stanley, contratados como bancos coordinadores.
Feed MRSS-S Noticias
Más noticias
El Gobierno y los sindicatos mantienen sus diferencias a un día y medio de la huelga en Renfe y Adif
El secreto de la eterna juventud empresarial: así son las empresas españolas con más de 100 años
La china CATL gana un 15% más en 2024 e incrementa su dominio sobre la producción mundial de baterías