Punto y final al temor de los vecinos del barrio barcelonés de Horta. Los Mossos d’Esquadra han detenido este miércoles a un hombre sospechoso de disparar contra un bloque de viviendas con una escopeta de perdigones el pasado mayo. El presunto tirador, de 50 años, disparó desde su domicilio hasta en nueve ocasiones, una de ellas impactando en el hombro de un menor, causándole heridas leves. Se le acusa de un presunto delito de coacciones, acoso, lesiones leves y daños.
El sospechoso, de 50 años y sin antecedentes policiales, actuó hasta en nueve ocasiones contra un bloque de viviendas e hirió de forma leve a un menor
El sospechoso, de 50 años y sin antecedentes policiales, actuó hasta en nueve ocasiones contra un bloque de viviendas e hirió de forma leve a un menor

Punto y final al temor de los vecinos del barrio barcelonés de Horta. Los Mossos d’Esquadra han detenido este miércoles a un hombre sospechoso de disparar contra un bloque de viviendas con una escopeta de perdigones el pasado mayo. El presunto tirador, de 50 años, disparó desde su domicilio hasta en nueve ocasiones, una de ellas impactando en el hombro de un menor, causándole heridas leves. Se le acusa de un presunto delito de coacciones, acoso, lesiones leves y daños.
La serie de disparos empezó el 21 de mayo a las 21.30, según explicó Pilar Rigol, madre del menor herido. Los vecinos aseguran que escucharon hasta una quincena de tiros más en las horas posteriores. Días después, el tirador anónimo siguió disparando contra una vecina del mismo bloque, pero afortunadamente los perdigones impactaron en las paredes y en la ropa tendida y no le causó heridas.
En ese momento, los Mossos d’Esquadra, junto a la Guardia Urbana, aumentaron el patrullaje en la zona de este tranquilo barrio residencial en la zona norte de la ciudad. Según ha comunicado la policía, el hombre actuó hasta en nueve ocasiones más, pero desde el 12 de junio ya no constan más disparos. Agentes de paisano y patrullas uniformadas estudiaron los posibles puntos desde los que el tirador podría haber actuado, pero la autorización judicial para acceder al domicilio del investigado no llegó hasta este martes.
En la entrada los Mossos d’Esquadra localizaron claros indicios, como una mira telescópica, prismáticos, una caja de munición y restos de balines. Posteriormente, los agentes lograron localizar e intervenir dos armas de aire comprimido y dos cajas más de munición.
El sospechoso no tiene antecedentes policiales y pasará a disposición judicial en las próximas horas. La falta de motivación es algo que por el momento desconcierta a la policía, pues no consta ninguna trifulca o relación de conflicto con los vecinos afectados.
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