Con dos años de prisión se ha saldado en el Juzgado de lo Penal número 6 de Zaragoza un chusco suceso que empezó, en realidad, como un gesto de defensa a una amiga. El juicio ha tenido lugar esta semana y ha condenado a dos hombres entrados en la treintena que irrumpieron en un domicilio del casco histórico de la capital aragonesa y acabaron agrediendo a uno de sus moradores, un joven de 27 años al que hirieron con un cúter en la cara y sobre el que después orinaron encima. El hecho tuvo lugar hace ya tres años, pero hasta este lunes no pudo llevarse hasta los tribunales a uno de los acusados, porque el otro se fugó y está declarado en rebeldía.
A los tribunales solo se ha presentado uno de los acusados; el otro se fugó y ha sido declarado en rebeldía
Con dos años de prisión se ha saldado en el Juzgado de lo Penal número 6 de Zaragoza un chusco suceso que empezó, en realidad, como un gesto de defensa a una amiga. El juicio ha tenido lugar esta semana y ha condenado a dos hombres entrados en la treintena que irrumpieron en un domicilio del casco histórico de la capital aragonesa y acabaron agrediendo a uno de sus moradores, un joven de 27 años al que hirieron con un cúter en la cara y sobre el que después orinaron encima. El hecho tuvo lugar hace ya tres años, pero hasta este lunes no pudo llevarse hasta los tribunales a uno de los acusados, porque el otro se fugó y está declarado en rebeldía.
“Estaba mi clienta en casa, compartiendo piso con su amigo, llaman a la puerta y pensando que era él, ella abre la puerta y la asaltan un grupo de individuos”. Así relata el abogado Luis Ángel Marcén cómo empezaron los hechos, en la madrugada del pasado 20 de marzo de 2022, cuando armados con distintos objetos punzantes irrumpieron en esta casa de la calle Boggiero, en pleno barrio del Gancho de Zaragoza, un grupo de individuos dispuestos a armar gresca por un motivo que no se ha aclarado.
La chica, de 21 años, acabó golpeada y aturdida, tendida en la cama, pero la cosa no llegó a mayores gracias a la intervención de su compañero de piso, que pudo ser el que frenó la agresión al llegar a la casa. Este joven defendió a su amiga, pero no le salió gratis. Acabó siendo agredido por este grupo que le propinó heridas y cortes en la cara con un cúter y que terminaron por orinársele encima.
El Cuerpo Nacional de Policía de Zaragoza detuvo por este hecho a tres individuos, uno de ellos menor de edad. La Fiscalía solicitaba para los adultos hasta cuatro años de prisión para cada uno y multas que superaban los 700 euros, pero finalmente las defensas alcanzaron un acuerdo. Al final, “dos años de prisión por las lesiones graves y el pago de la responsabilidad civil que asciende a 4.200 euros, así como una multa menor por delito leve”, ha confirmado el abogado, a la vez que ha concluido que no está previsto que ninguno de ellos acabe entre rejas.
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