El conflicto que mantienen un grupo de familias con la dirección de la escuela Mare de Déu del Carme de Terrassa, por lo que considera un giro ultracatólico del centro, ha entrado en una nueva fase: la judicial. La titularidad del colegio concertado, los Carmelitas, han demandado a tres familias por injurias y calumnias expresadas a través de un chat de padres y les reclama una indemnización de 37.000 por daño moral y para costear la empresa de comunicación en situación de crisis que han tenido que contratar.
Los Carmelitas, propietarios del colegio, reclaman una indemnización de 37.000 euros por daño moral y compensación por los gastos que el conflicto ha generado
El conflicto que mantienen un grupo de familias con la dirección de la escuela Mare de Déu del Carme de Terrassa, por lo que considera un giro ultracatólico del centro, ha entrado en una nueva fase: la judicial. La titularidad del colegio concertado, los Carmelitas, han demandado a tres familias por injurias y calumnias expresadas a través de un chat de padres y les reclama una indemnización de 37.000 por daño moral y para costear la empresa de comunicación en situación de crisis que han tenido que contratar.
La polémica saltó el pasado mes de marzo cuando un grupo de familias denunciaron que, a raíz de un cambio de responsables del centro en 2022, se había producido un viraje ultraconservador hacia lo que califican como “extremismo religioso” y una tendencia “evangelizadora”, en el sentido de que la religión ha pasado a ser el centro de todo, de los textos de lectura o las excursiones. Este grupo de familias -150 se han puesto en manos de un abogado- alertaban que en algunas clases se lanzaban mensajes en defensa del franquismo o de carácter homófobo. A raíz de las quejas, presentadas ante los Servicios Territoriales, el Departamento de Educación abrió un expediente informativo a la escuela, y en junio le envió un requerimiento para comprobar si el centro está incumpliendo la normativa lingüística del centro y los requisitos de conocimiento del catalán a la hora de contratar profesorado.
A la espera que Educación resuelva su investigación, y tras la finalización del curso, el colegio, perteneciente a la orden de los Padres Carmelitas, ha presentado una demanda civil contra tres familias, a las que ha identificado como autoras de las acusaciones contra el centro de “exaltar el fascismo, el nazismo y la homofobia, de ser ultracatólico y de ultraderecha” a través de un chat de padres con más de 400 miembros. En la demanda civil presentada, a la que ha tenido acceso este diario, se atribuye con detalle diferentes afirmaciones a cada uno de los demandados, asignándoles fecha y hora de publicación en el chat. También se les imputa a los demandados, que deben declarar en septiembre en los juzgados de Terrassa, las afirmaciones aparecidas en los diferentes medios de comunicación, aunque aquí aparecieran como anónimas.
El centro considera que se trata de “manifestaciones gravemente injuriosas y calumniosas, vejatorias y lesivas para la reputación y dignidad” del colegio y “atentan contra el derecho fundamental al honor”. Asimismo, asegura que las afirmaciones del grupo de padres “han generado un grave perjuicio a la imagen y buen nombre” de la escuela y está “menoscabando la confianza de las familias” en la escuela. En su escrito, el colegio defiende que no ha habido ningún cambio ideológico y adjunta varios comunicados firmados -simplemente y sin identificar- por el claustro de profesores
Por todo ello, los Carmelitas reclaman una indemnización a las familias de 37.000 euros: 20.000 euros por “daño moral” y 16.944 euros por el coste que ha supuesto el escándalo y les supondrá en el futuro. En este sentido, el colegio asegura que ha tenido que contratar a una empresa de comunicación, a unos abogados especializados en reputación online -para gestionar el contacto con los medios y las familias-e incluso a unos economistas para realizar un informe pericial de estos costes.
Por su parte, el abogado de las familias, Miquel Morales, lamenta que el caso haya llegado a este punto. “La demanda demuestra el talante de las personas que actualmente dirigen el centro, que hablan de diálogo, pero que lo rechazan con las familias que no están de acuerdo con el modelo, las formas y las ideologías que se están introduciendo en la escuela. Además, demuestran que pretenden imponer sus nuevos criterios haciendo servir el miedo y la coacción, y son ellos los que están llevando la situación donde no queríamos: a los juzgados. Quieren imponer el silencio y la división entre las familias que no comulgan con ellos”. El abogado, que defiende que las afirmaciones de las familias se enmarcan dentro de la libertad de expresión, también recela de los métodos que ha usado la escuela para identificar a estas familias en concreto y cree que se pueden haber vulnerado el secreto de las comunicaciones, la protección de datos y que se puede haber hecho un uso inadecuado de la base de datos del colegio para identificar estos padres en concreto.
Posiciones opuestas
Desde la escuela defienden que desde el estallido de la polémica ya avisaron que estudiaban “las vías judiciales oportunas para defender la honorabilidad de la institución” y lamentan que las familias críticas no hayan querido reunirse con el centro. “Lo hemos intentado por activa y por pasiva, estamos abiertos a dialogar y sentarnos con las familias, ya lo hemos hecho con un centenar que expresaban su preocupación por lo que pasaba”, añade una portavoz del centro a este diario.
Las familias opinan todo lo contrario y recuerdan que se produjo una reunión el pasado octubre, antes de hacerse público el caso, en la que “no se respondió a nada”, aseguran. Y recuerdan que hace unas semanas también se produjo otro encuentro entre ambas partes, donde estaban presentes también sendos abogados. “Pensamos que había ido bien porque acabamos con una predisposición positiva, pero al día siguiente enviaron una carta a todas las familias muy dura en contra nuestra”, lamentan.
Feed MRSS-S Noticias
Más noticias
Mariano Clemente, nuevo director general de Feria Valencia
La Sagrada Familia ya es el edificio más alto de Barcelona
La Aemet se presenta como perjudicada en la investigación por la filtración de un audio con el 112 durante la dana manipulado