El juicio por el asesinato de Valentín Moreno, miembro de los Casuals —la facción más violenta de los Boixos Nois— no tiene autor intelectual. La investigación no ha podido acreditar quién dio la orden a unos sicarios de matar a Valentín por un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. “No hemos podido llegar más lejos. Y me da una rabia que no se pueden imaginar”, ha dicho este jueves, en la primera sesión de la vista oral, el fiscal Félix Martín al jurado popular. Pero Martín no pierde la esperanza: cree que los dos acusados (uno de los autores materiales y una persona que les facilitó la logística) sí lo saben. Y les ha lanzado un guante: si revelan el nombre de la persona que encargó el crimen, estudiará una rebaja de la pena.
La defensa del supuesto enlace con los sicarios apunta a un miembro de los Casuals y denuncia “amenazas” en prisión
El juicio por el asesinato de Valentín Moreno, miembro de los Casuals —la facción más violenta de los Boixos Nois— no tiene autor intelectual. La investigación no ha podido acreditar quién dio la orden a unos sicarios de matar a Valentín por un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. “No hemos podido llegar más lejos. Y me da una rabia que no se pueden imaginar”, ha dicho este jueves, en la primera sesión de la vista oral, el fiscal Félix Martín al jurado popular. Pero Martín no pierde la esperanza: cree que los dos acusados (uno de los autores materiales y una persona que les facilitó la logística) sí lo saben. Y les ha lanzado un guante: si revelan el hombre de la persona que encargó el crimen, estudiará una rebaja de la pena.
“Les hago un llamamiento solemne para que nos digan quién estaba detrás, quién dio la orden. Si lo hacen, estamos dispuestos a rebajar el reproche penal. Es la última petición que puedo hacer, apelo a su humanidad”, ha dicho, dirigiéndose a los dos acusados, el fiscal Martín, que pide 25 años de cárcel para cada uno de ellos.
La apelación del fiscal a los acusados es algo muy poco habitual, pero tiene una explicación. El pasado abril, con la investigación ya acabada y la fecha del juicio fijada, el nuevo abogado de Sergio G., el hombre que presuntamente facilitó a los sicarios la logística del crimen (alojamiento, vehículos, arma), presentó un escrito revelador. Sostiene que, al salir de prisión sin opciones de encontrar un trabajo, Sergio buscó ayuda para volver al negocio del tráfico de drogas. Fue así como contactó con Javier G., alias Javidubi, un histórico miembro de los Casuals, la organización a la que también pertenecía Valentín y que, nacida en el Camp Nou, se ha convertido en las últimas dos décadas en un poderoso grupo organizado dedicado a cometer todo tipo de delitos.
Sergio, siempre según su defensa, recibió el encargo de ayudar a establecerse en España a dos personas de origen colombiano que estaban interesadas en introducir droga para venderla aquí. Ésa es, al menos, su alegación. “Nunca supo que venían con la intención de matar a Valentín Moreno”, recoge el texto, que añade que en ningún momento pensó que el casual le estuviera “instrumentalizando” para ayudarle a cometer un crimen.
Sergio G. lleva en prisión provisional desde que fue detenido, el 24 de marzo de 2023. Su declaración está prevista para este mismo jueves por la tarde y, si toma el capote de la Fiscalía, puede ser reveladora. El escrito de su abogado, Ricardo Vidal-Colomer, señala, mientras tanto, que durante su estancia en prisión el hombre ha sufrido “amenazas y lesiones por personas que pretendían que no revelara el conocimiento real que tiene de los hechos”. También denuncia el escrito que Javidubi “intentó personarse” para tener “conocimiento del contenido de la investigación policial”.
El fiscal Martín ha aplaudido la “impresionante” investigación de los Mossos d’Esquadra, que sin embargo no pudo llegar hasta el autor intelectual del crimen. La acusación tiene claro que a Valentín “ordenaron asesinarle” por una disputa en relación con sus actividades delictivas, y en particular con el tráfico de drogas a través del puerto de Barcelona. La existencia de una deuda millonaria entre Valentín y Javidubi fue una de las hipótesis que plantearon los agentes, pero no llegó a concretarse. En el juicio está prevista la declaración de Javier G. como testigo.
La víctima, Valentín Moreno, es un viejo conocido de la policía. Su carrera delictiva comenzó en abril de 2000, cuando participó en la paliza mortal a un joven en la Vila Olímpica de Barcelona, cuando aún era menor de edad. Valentín residía en Sant Adrià de Besòs (Barcelona), donde lideraba un club de fútbol local y era al mismo tiempo temido y respetado. Llevaba una vida tranquila, con hábitos muy marcados. La tarde del 18 de noviembre de 2021, como siempre, acabó su trabajo en el gimnasio y fue a reunirse con su familia en el bar más cercano a su casa. Dos individuos, los sicarios, le estaban esperando. Uno de ellos se le acercó por detrás en una bicicleta a gran velocidad y le descerrajó un único disparo en la cabeza. Ese hombre, el autor material, está en paradero desconocido con una orden de arresto internacional. El otro sicario, Daniel D., es el que se sienta en el banquillo.
Feed MRSS-S Noticias
Más noticias
El Parlamento Europeo autoriza una exposición de Vox sobre el Valle de los Caídos
Detenido un menor por el triple apuñalamiento del viernes en Moncloa
La jueza desimputa a cuatro periodistas que publicaron un informe de la UCO de la causa contra el fiscal general