Todo sucedió de noche y en cuestión de minutos. El consejero delegado del portal de cambio de criptomonedas Bybit, Ben Zhou, realizó desde el ordenador de su casa una serie de transferencias rutinarias. Al cabo de un rato, le llamaron de su empresa para decirle que se habían esfumado sus reservas de Ethereum, la segunda criptomoneda más usada tras Bitcoin, por valor de 1.500 millones de dólares (cerca de 1.400 millones de euros al cambio). Para entonces, los ethers ya se habían transferido a miles de billeteras digitales ajenas. Acababan de sufrir el mayor robo de la historia. El FBI confirmó cinco días después lo que algunos analistas sospechaban desde el primer momento: el golpe fue obra de Lazarus, un grupo de hackers apoyado por el gobierno de Corea del Norte que se ha convertido en el azote del sector cripto.
Un grupo al servicio del ‘Amado y Respetado Líder’ consiguió sustraer 1.500 millones de dólares al portal de criptomonedas Bybit en un solo ataque “extremadamente sofisticado”
Todo sucedió de noche y en cuestión de minutos. El consejero delegado del portal de cambio de criptomonedas Bybit, Ben Zhou, realizó desde el ordenador de su casa una serie de transferencias rutinarias. Al cabo de un rato, le llamaron de su empresa para decirle que se habían esfumado sus reservas de Ethereum, la segunda criptomoneda más usada tras Bitcoin, por valor de 1.500 millones de dólares (cerca de 1.400 millones de euros al cambio). Para entonces, los ethers ya se habían transferido a miles de billeteras digitales ajenas. Acababan de sufrir el mayor robo de la historia. El FBI confirmó cinco días después lo que algunos analistas sospechaban desde el primer momento: el golpe fue obra de Lazarus, un grupo de hackers apoyado por el gobierno de Corea del Norte que se ha convertido en el azote del sector cripto.
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