El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha inaugurado su nuevo campo de golf en el noreste de Escocia, antes de culminar una visita privada de cuatro días a la región, que incluyó su acuerdo comercial con la UE. El presidente participó en el acto junto a su hijo Eric Trump, a quien agradeció el «trabajo muy duro» para crear su nueva inversión escocesa, el campo Trump International Golf Links, un terreno de 18 hoyos en la finca de Menie, en Aberdeenshire.
En un día nuboso en la zona, Trump agradeció también a los asistentes al evento, entre los que estaba el ministro principal de Escocia, John Swinney, exfutbolistas como Gianfranco Zola, Robbie Fowler y Andrii Shevchenko, o golfistas como Jean van de Velde y Jeev Milkha Singh.
En su breve intervención antes de cortar la cinta para inaugurar el campo de golf, el presidente recordó a su madre escocesa, nacida en la isla de Lewis, en las Hébridas. También hizo alusión al pacto comercial sellado el pasado domingo con la Unión Europea (UE), que contempla aranceles del 15 por ciento a los productos europeos, y a su reunión del lunes en Aberdeen con el primer ministro británico, Keir Starmer.
El campo de golf fue diseñado por un equipo liderado por su hijo Eric, que es el vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, y construido con un enfoque «sensible al medio ambiente», incorporando dunas naturales, brezales y humedales. La compañía que lideró Trump antes de llegar a la Casa Blanca por primera vez en 2017 ha descrito el complejo como el búnker natural más grande del mundo.
Otra de las últimas decisiones de Trump vinculadas con el deporte ha sido la orden ejecutiva que restringe los pagos de terceros a deportistas universitarios, más de un mes después de que una jueza decidiera que las universidades podían pagar directamente a sus atletas. «Los pagos por participación de terceros a atletas universitarios son indebidos y las universidades no deben permitirlos. Esta política no aplica a la compensación que un atleta recibe por el valor justo de mercado que este proporciona a un tercero, como por ejemplo, por el patrocinio de una marca», se lee en la orden. Esto implica que las universidades deberán eliminar cualquier pago relacionado con los contratos de patrocinio NIL (Nombre, Imagen y Semejanza, NIL por sus siglas en inglés) que sea empleado para reclutar a deportistas para una universidad. Esta es una práctica habitual de las universidades más potentes para atraer a los mejores jugadores a sus equipos, y que según Trump, corre el riesgo de crear una oligarquía de universidades con capacidad para adquirir a los mejores jugadores al ofrecerles beneficios.
De esta manera, aseguró que se ha desatado «una guerra de ofertas» que han afectado al deporte universitario en los últimos años y que pone en peligro de desaparición a aquellos deportes menos rentables.
La orden fue firmada más de un mes después de que una jueza federal aprobara que las universidades estadounidenses pagasen salarios directamente a sus deportistas.
Hasta la llegada de los contratos NIL en 2021, los atletas universitarios no podían percibir dinero alguno por su actividad deportiva, y a partir de ese año solo podían ser pagados por terceros.
«Una oleada de litigios recientes contra las normas que rigen el deporte universitario ha eliminado los límites a la compensación de los atletas, los incentivos de reclutamiento de pago por juego y las transferencias entre universidades, lo que ha desencadenado un cambio radical que amenaza la viabilidad del deporte universitario», aseguró la orden.
Los cambios más recientes permitirían, según la orden, que algunos jugadores universitarios lleguen a percibir durante la próxima temporada más de 50 millones de dólares anuales.
Trump dijo que también buscar proteger el deporte femenino y aquellos que generan menos ingresos, instando a las universidades a invertir en ellos y a no reducir el número de becas disponibles.
El campo de golf ha sido diseñado por un equipo liderado por su hijo Eric, vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha inaugurado su nuevo campo de golf en el noreste de Escocia, antes de culminar una visita privada de cuatro días a la región, que incluyó su acuerdo comercial con la UE. El presidente participó en el acto junto a su hijo Eric Trump, a quien agradeció el «trabajo muy duro» para crear su nueva inversión escocesa, el campo Trump International Golf Links, un terreno de 18 hoyos en la finca de Menie, en Aberdeenshire.
En un día nuboso en la zona, Trump agradeció también a los asistentes al evento, entre los que estaba el ministro principal de Escocia, John Swinney, exfutbolistas como Gianfranco Zola, Robbie Fowler y Andrii Shevchenko, o golfistas como Jean van de Velde y Jeev Milkha Singh.
En su breve intervención antes de cortar la cinta para inaugurar el campo de golf, el presidente recordó a su madre escocesa, nacida en la isla de Lewis, en las Hébridas. También hizo alusión al pacto comercial sellado el pasado domingo con la Unión Europea (UE), que contempla aranceles del 15 por ciento a los productos europeos, y a su reunión del lunes en Aberdeen con el primer ministro británico, Keir Starmer.
El campo de golf fue diseñado por un equipo liderado por su hijo Eric, que es el vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, y construido con un enfoque «sensible al medio ambiente», incorporando dunas naturales, brezales y humedales. La compañía que lideró Trump antes de llegar a la Casa Blanca por primera vez en 2017 ha descrito el complejo como el búnker natural más grande del mundo.
Otra de las últimas decisiones de Trump vinculadas con el deporte ha sido la orden ejecutiva que restringe los pagos de terceros a deportistas universitarios, más de un mes después de que una jueza decidiera que las universidades podían pagar directamente a sus atletas. «Los pagos por participación de terceros a atletas universitarios son indebidos y las universidades no deben permitirlos. Esta política no aplica a la compensación que un atleta recibe por el valor justo de mercado que este proporciona a un tercero, como por ejemplo, por el patrocinio de una marca», se lee en la orden. Esto implica que las universidades deberán eliminar cualquier pago relacionado con los contratos de patrocinio NIL (Nombre, Imagen y Semejanza, NIL por sus siglas en inglés) que sea empleado para reclutar a deportistas para una universidad. Esta es una práctica habitual de las universidades más potentes para atraer a los mejores jugadores a sus equipos, y que según Trump, corre el riesgo de crear una oligarquía de universidades con capacidad para adquirir a los mejores jugadores al ofrecerles beneficios.
De esta manera, aseguró que se ha desatado «una guerra de ofertas» que han afectado al deporte universitario en los últimos años y que pone en peligro de desaparición a aquellos deportes menos rentables.
La orden fue firmada más de un mes después de que una jueza federal aprobara que las universidades estadounidenses pagasen salarios directamente a sus deportistas.
Hasta la llegada de los contratos NIL en 2021, los atletas universitarios no podían percibir dinero alguno por su actividad deportiva, y a partir de ese año solo podían ser pagados por terceros.
«Una oleada de litigios recientes contra las normas que rigen el deporte universitario ha eliminado los límites a la compensación de los atletas, los incentivos de reclutamiento de pago por juego y las transferencias entre universidades, lo que ha desencadenado un cambio radical que amenaza la viabilidad del deporte universitario», aseguró la orden.
Los cambios más recientes permitirían, según la orden, que algunos jugadores universitarios lleguen a percibir durante la próxima temporada más de 50 millones de dólares anuales.
Trump dijo que también buscar proteger el deporte femenino y aquellos que generan menos ingresos, instando a las universidades a invertir en ellos y a no reducir el número de becas disponibles.
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