Hace un año Ferrovial logró cumplir una de sus principales aspiraciones: cotizar en Estados Unidos y lograr un mayor acceso a los fondos de inversión estadounidenses especializados en infraestructuras. La compañía debutó en el Nasdaq, no sin antes provocar un terremoto con un fuerte componente político. Desde entonces, su acción se ha disparado un 25% hasta situarse en zona de máximos, pero no ha logrado que la negociación de sus títulos allí sea relevante ni acceder a alguno de los grandes índices bursátiles, aunque entre las firmas de análisis destacaron su potencial. “Esperamos que la cotización en EE UU sea positiva para Ferrovial, ya que aumentaría su liquidez y ampliaría su atractivo para los inversores internacionales”, reconocieron los expertos de Citi.
Los inversores institucionales norteamericanos han reducido su peso en su capital desde 2022. La empresa sube un 25% en los últimos 12 meses
Hace un año Ferrovial logró cumplir una de sus principales aspiraciones: cotizar en Estados Unidos y lograr un mayor acceso a los fondos de inversión estadounidenses especializados en infraestructuras. La compañía debutó en el Nasdaq, no sin antes provocar un terremoto con un fuerte componente político. Desde entonces, su acción se ha disparado un 25% hasta situarse en zona de máximos, pero no ha logrado que la negociación de sus títulos allí sea relevante ni acceder a alguno de los grandes índices bursátiles, aunque entre las firmas de análisis destacaron su potencial. “Esperamos que la cotización en EE UU sea positiva para Ferrovial, ya que aumentaría su liquidez y ampliaría su atractivo para los inversores internacionales”, reconocieron los expertos de Citi.
El sueño de Rafael del Pino de protagonizar el arranque de una jornada en el Nasdaq se fraguó a fuego lento y a espaldas del Ejecutivo español. Ferrovial comunicó en febrero de 2023 sus planes de trasladar su sede fiscal a Países Bajos a través de una reorganización que implicó una fusión inversa entre la empresa y su filial holandesa Ferrovial International SE (FISE). Una decisión que fue recibida con fuertes críticas por parte del Gobierno liderado por Pedro Sánchez: “Es una decisión que va contra el interés y la imagen de nuestro país”, apuntó el Ejecutivo. La compañía convirtió la Bolsa holandesa en su mercado bursátil principal, dejando a la Bolsa española como mercado secundario, con el objetivo de facilitar su salto al parqué neoyorquino.
En su argumentario, detalló que para poder llegar a ser incluida en los índices bursátiles estadounidenses no podía cotizar allí a través de certificados de depósito (ADR) —una especie de derivado que puede ser solicitado por las propias empresas o impulsado a instancias de un banco, pero que carece de los mismos derechos para el inversor que las acciones—. Un mecanismo que sí utilizan otras firmas españolas como Santander, BBVA, CaixaBank, Telefónica, Inditex o Repsol. Además, defendía que desde la Bolsa española no era posible dar el salto y sí lo era a través de Ámsterdam, que opera Euronext. Una idea que fue refutada tanto por Economía como por el supervisor del mercado español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el operador de la Bolsa patria, Bolsas y Mercados Españoles (BME), que defendieron que esa pasarela directa entre la Bolsa estadounidense y la española tenía que realizarse a instancias de una empresa y que Ferrovial no lo había solicitado.
Ferrovial apuntó además que con el traslado a Países Bajos buscaba una rampa para su internacionalización, bajo una regulación más estable desde el punto de vista jurídico y con mayor visibilidad para los inversores. Accionistas y analistas apoyaron su decisión y la empresa comenzó a cotizar en Euronext Ámsterdam el 16 de junio de 2023. Lo hizo a un precio de 28,9 euros por acción y desde entonces avanza un 50,8%, subida que ha llevado a la acción a cotizar en máximos históricos y capitalizar cerca de 32.000 millones de euros.
Pero la buena evolución bursátil no ha ido acompañada de un traslado de la negociación de sus acciones a Ámsterdam o Estados Unidos. La operativa de los inversores sigue anclada en la Bolsa española: la propia Ferrovial, que utiliza datos de la firma de datos financieros Euroland, reconoce que en el último año el número de acciones negociadas en las tres Bolsas asciende a 306 millones de acciones, de las que el 95% se operan en BME. Un 5% de los títulos se han intercambiado en el Nasdaq (13,9 millones de acciones) y menos de un 0,3% en Ámsterdam. Si se analiza la media móvil de las últimas 50 sesiones —que calcula el volumen de títulos negociados en este periodo—, en el mercado español se han intercambiado diariamente 1,02 millones de acciones de Ferrovial, frente a las 117.000 de la Bolsa estadounidense o las 2.780 de Ámsterdam. De hecho, entre las cotizadas españolas que cotizan en Wall Street a través de ADR, Santander (6,2 millones de títulos), BBVA (2,7) e Inditex (0,6) han logrado una mayor operativa en Wall Street que la firma de infraestructuras, tanto en términos absolutos como, en muchos casos, en relación a su negociación en España.

Tampoco ha logrado por ahora ser elegida para ser incluida en alguno de los grandes índices bursátiles estadounidenses, dado que en diciembre se quedó fuera de la revisión del Nasdaq 100, en la que sí entraron Palantir Technologies, Axon y MicroStrategy, ni lograr un mejor acceso a fondos especializados en infraestructuras estadounidenses, algo que por ahora no se percibe en los datos: en 2024 el peso de los inversores institucionales de Norteamérica en Ferrovial fue del 27%, cuando dos años antes era del 29%. En cambio, ha aumentado con fuerza el peso de los institucionales europeos —no españoles—, desde el 44% de 2022 al 54% actual.
“Los grandes inversores no cambian el mercado a través del que invierten en una empresa por mucho que esta cambie su Bolsa principal”, reconocen fuentes del mercado, que apuntan que el trasvase de la negociación puede ser muy lento y llevar años. Además, el desembarco de la empresa en la Bolsa estadounidense tampoco ha venido acompañado, por ahora, por un gran aumento de las firmas de análisis que siguen al valor. Solo se han incorporado los analistas de Deutsche Bank, que en marzo iniciaron su cobertura con una recomendación de compra y un precio objetivo de 48 euros por acción.
Junto a ellos, el optimismo se mantiene en el consenso de analistas que sigue al valor a la espera de conocer las cuentas del primer trimestre que publicará el próximo 13 de mayo. En JP Morgan esperan que obtenga un ebitda de 292 millones de euros entre enero y marzo, un 15% superior al registrado un año antes, y eleve sus ingresos un 2,3%, de ahí que mantengan un consejo de sobreponderar a la compañía en Bolsa. En Renta 4, por su parte, afirman que la empresa está bien posicionada para seguir ampliando su cartera de activos y confían en que obtenga crecimientos próximos al doble dígito en el ebitda hasta 2027. Con todo ello, han elevado recientemente el precio objetivo de Ferrovial hasta los 50 euros y un consejo también de sobreponderar.
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