La historia entre Luis Enrique y Susana Guasch no se reduce a un par de roces aislados. Todo se remonta a los días del asturiano como entrenador del FC Barcelona, cuando, en medio de una temporada convulsa, se topó repetidamente con los micrófonos de Guasch. En lugar de entrevistas, lo que se presenciaban eran choques verbales: Luis Enrique respondía con cortes abruptos y una actitud visiblemente molestos.
Esa tensión larvada ha reaparecido con fuerza hace poco, tantos tiempos después, en la final de la Champions League. El PSG de Luis Enrique, alcanzó la gloria por primera vez en su historia tras imponerse al Inter. Un triunfo rotundo, histórico, que merecía una celebración sin sombras. Sin embargo, la figura del técnico español no tardó en teñirse de controversia, una vez más, por su actitud ante las cámaras de Movistar+.
Un enfrenamiento que ha renacido
Allí, en plena euforia postpartido, le esperaba un plantel de periodistas encabezado por Mónica Marchante, Álvaro Benito y, cómo no, Susana Guasch. La escena fue tan reveladora como incómoda. Luis Enrique saludó efusivamente a Marchante, con cierta tibieza a Benito, y con un desdén gélido a Guasch. Lo verbalizó sin filtros: “Vengo por Mónica, ya lo sabéis todos, por Álvaro menos…”, y mirando directamente a Guasch, “y por ti poco”. Un comentario cargado de desdén, con esa sonrisa de media comisura que más que relajar, tensa.
El fragmento se volvió viral. No solo por el tono, quedaba claro que el viejo conflicto seguía vivo. No importaban los títulos ni el paso del tiempo. Las cuentas pendientes, en este caso, se mantienen al día.
Pero si la final de la Champions sirvió como recordatorio del carácter indomable de Luis Enrique, lo que ocurrió semanas después en la final del Mundial de Clubes le dio un nuevo matiz: el de la pérdida de control. El PSG cayó de forma contundente ante el Chelsea (3-0) en Nueva York. Tras el pitido final, el espectáculo se trasladó al césped, donde un tumulto entre jugadores terminó en un gesto que desató la polémica.
Susana Guasch no se calla
Luis Enrique fue captado por las cámaras empujando, o, según algunos, manoteando, a Joao Pedro, delantero del Chelsea. Las imágenes recorrieron el mundo. En medio del alboroto, el técnico español se vio involucrado físicamente en el altercado. ¿Fue una agresión? ¿Un intento de separar? Luis Enrique quiso explicarlo a sus compañero, según recogieron las cámaras: “Soy tonto. Está así parado, me empuja, le toco y se tira”. U
¡En ese contexto, Guasch reapareció, esta vez desde la radio, con su estilo mordaz. Su frase, breve pero punzante, condensó años de historia compartida: “Visto lo visto, conmigo estuvo cariñoso”, dijo.
La periodista, que sufrió el desdén del entrenador en la Champions, ha comentado lo que hizo el técnico al perder contra el Chelsea
La historia entre Luis Enrique y Susana Guasch no se reduce a un par de roces aislados. Todo se remonta a los días del asturiano como entrenador del FC Barcelona, cuando, en medio de una temporada convulsa, se topó repetidamente con los micrófonos de Guasch. En lugar de entrevistas, lo que se presenciaban eran choques verbales: Luis Enrique respondía con cortes abruptos y una actitud visiblemente molestos.
Esa tensión larvada ha reaparecido con fuerza hace poco, tantos tiempos después, en la final de la Champions League. El PSG de Luis Enrique, alcanzó la gloria por primera vez en su historia tras imponerse al Inter. Un triunfo rotundo, histórico, que merecía una celebración sin sombras. Sin embargo, la figura del técnico español no tardó en teñirse de controversia, una vez más, por su actitud ante las cámaras de Movistar+.
Un enfrenamiento que ha renacido
Allí, en plena euforia postpartido, le esperaba un plantel de periodistas encabezado por Mónica Marchante, Álvaro Benito y, cómo no, Susana Guasch. La escena fue tan reveladora como incómoda. Luis Enrique saludó efusivamente a Marchante, con cierta tibieza a Benito, y con un desdén gélido a Guasch. Lo verbalizó sin filtros: “Vengo por Mónica, ya lo sabéis todos, por Álvaro menos…”, y mirando directamente a Guasch, “y por ti poco”. Un comentario cargado de desdén, con esa sonrisa de media comisura que más que relajar, tensa.
El fragmento se volvió viral. No solo por el tono, quedaba claro que el viejo conflicto seguía vivo. No importaban los títulos ni el paso del tiempo. Las cuentas pendientes, en este caso, se mantienen al día.
Pero si la final de la Champions sirvió como recordatorio del carácter indomable de Luis Enrique, lo que ocurrió semanas después en la final del Mundial de Clubes le dio un nuevo matiz: el de la pérdida de control. El PSG cayó de forma contundente ante el Chelsea (3-0) en Nueva York. Tras el pitido final, el espectáculo se trasladó al césped, donde un tumulto entre jugadores terminó en un gesto que desató la polémica.
Susana Guasch no se calla
Luis Enrique fue captado por las cámaras empujando, o, según algunos, manoteando, a Joao Pedro, delantero del Chelsea. Las imágenes recorrieron el mundo. En medio del alboroto, el técnico español se vio involucrado físicamente en el altercado. ¿Fue una agresión? ¿Un intento de separar? Luis Enrique quiso explicarlo a sus compañero, según recogieron las cámaras: “Soy tonto. Está así parado, me empuja, le toco y se tira”. U
¡En ese contexto, Guasch reapareció, esta vez desde la radio, con su estilo mordaz. Su frase, breve pero punzante, condensó años de historia compartida: “Visto lo visto, conmigo estuvo cariñoso”, dijo.
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