El Barcelona se llevó la victoria contra el Celta (4-3) gracias a un penalti que le hicieron a Dani Olmo en el tiempo añadido y que marcó Raphinha. Tuvo que ser advertido por el VAR el árbitro del partido, Melero López, para que fuera a ver en el monitor la jugada que no había apreciado en el campo. Pitó el penalti y se fue Raphinha a lanzarlo, porque Lewandowski ya no estaba sobre el césped.
Lo raro llegó después, cuando Raphinha agarró el balón para el lanzamiento y lo roció echándole agua de una botella. Una manera de que la pelota estuviera más resbaladiza para el guardameta del Celta, Guaita. Lanzó Raphinha y no llegó a tocar la pelota el portero celtiña, por lo que la maniobra acabó por no tener incidencia en el penalti y en el resultado.
El brasileño fue el encargado de convertir desde los once metros la falta que hicieron a Dani Olmo dentro del área en el tiempo añadido
El Barcelona se llevó la victoria contra el Celta (4-3) gracias a un penalti que le hicieron a Dani Olmo en el tiempo añadido y que marcó Raphinha. Tuvo que ser advertido por el VAR el árbitro del partido, Melero López, para que fuera a ver en el monitor la jugada que no había apreciado en el campo. Pitó el penalti y se fue Raphinha a lanzarlo, porque Lewandowski ya no estaba sobre el césped.
Lo raro llegó después, cuando Raphinha agarró el balón para el lanzamiento y lo roció echándole agua de una botella. Una manera de que la pelota estuviera más resbaladiza para el guardameta del Celta, Guaita. Lanzó Raphinha y no llegó a tocar la pelota el portero celtiña, por lo que la maniobra acabó por no tener incidencia en el penalti y en el resultado.
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