En la prueba reina de natación en los Mundiales, el 100 libres, volvió a mandar el rumano David Popovici. Llegaba como favorito y lo confirmó con una segunda piscina vertiginosa para fijar un nuevo récord de Europa con 46.51. Popovici rebajó en 20 centésimas la anterior plusmarca continental que el mismo estableció en junio en los Europeos sub’23 disputados en la ciudad eslovaca de Samorin con un crono de 46.71. El mordisco no fue suficiente para el gran desafío que tiene por delante el campeón olímpico de 200 libre y que fue bronce en el hectómetro en París. Los 46.40 del chino Zhanle Pan siguen ahí desafiantes.
Fue el segundo oro del de Bucarest en Singapur. Aventajó en casi medio segundo al estadounidense Jack Alexy, plata, y en 66 centésimas al australiano Kyle Chalmers, bronce.
La final de los 200 mariposa ofrecía a dos de las protagonistas de los campeonatos. Summer McIntosh confirmó que es la reina de los Mundiales. Sumó su tercer oro de los cinco que persigue con una diferencia de tres segundos sobre sus perseguidoras. Con lo que no pudo fue el récord de Liu Zige, el más antiguo de la natación femenina. Los 2:01.81 que marcó la china en 2009 siguen vigentes. La canadiense se quedó 18 centésimas.
Y la que volvió a rozar el podio fue Yu Zidi. La china de 12 años se quedó a seis centésimas del bronce en los 200 estilos. En su prueba favorita, en los 200 mariposa, Yu Zidi estuvo a 29 centésimas del podio (2:06.43). Sus campeonatos son extraordinarios porque cada vez que se ha tirado a la piscina ha mejorado en un segundo su mejor marca de la prueba de turno. Y todavía la quedan los 400 mariposa.
El que se quedó a medias y eso que ganó el oro en los 200 estilos fue Leon Marchand. El francés asombró en la semifinal con el nuevo récord mundial (1:52.69). En la final nadó un segundo más lento para superar a sus colegas de entrenamiento, Casas y Kos.
El equipo español logró su primer finalista en los campeonatos. Carles Coll se coló entre los mejores de los 200 braza con el quinto mejor tiempo de los ocho finalistas, récord de España incluido con 2:08.49. Coll es el tercer nadador español de la historia que alcanza una final mundialista en la distancia y la disciplina.
La china de 12 años, Yu Zidi, volvió a asombrar y se quedó a 29 centésimas del podio en los 200 mariposa. Carles Coll se metió en la final de 200 braza con la quinta mejor marca
En la prueba reina de natación en los Mundiales, el 100 libres, volvió a mandar el rumano David Popovici. Llegaba como favorito y lo confirmó con una segunda piscina vertiginosa para fijar un nuevo récord de Europa con 46.51. Popovici rebajó en 20 centésimas la anterior plusmarca continental que el mismo estableció en junio en los Europeos sub’23 disputados en la ciudad eslovaca de Samorin con un crono de 46.71. El mordisco no fue suficiente para el gran desafío que tiene por delante el campeón olímpico de 200 libre y que fue bronce en el hectómetro en París. Los 46.40 del chino Zhanle Pan siguen ahí desafiantes.
Fue el segundo oro del de Bucarest en Singapur. Aventajó en casi medio segundo al estadounidense Jack Alexy, plata, y en 66 centésimas al australiano Kyle Chalmers, bronce.
La final de los 200 mariposa ofrecía a dos de las protagonistas de los campeonatos. Summer McIntosh confirmó que es la reina de los Mundiales. Sumó su tercer oro de los cinco que persigue con una diferencia de tres segundos sobre sus perseguidoras. Con lo que no pudo fue el récord de Liu Zige, el más antiguo de la natación femenina. Los 2:01.81 que marcó la china en 2009 siguen vigentes. La canadiense se quedó 18 centésimas.
Y la que volvió a rozar el podio fue Yu Zidi. La china de 12 años se quedó a seis centésimas del bronce en los 200 estilos. En su prueba favorita, en los 200 mariposa, Yu Zidi estuvo a 29 centésimas del podio (2:06.43). Sus campeonatos son extraordinarios porque cada vez que se ha tirado a la piscina ha mejorado en un segundo su mejor marca de la prueba de turno. Y todavía la quedan los 400 mariposa.
El que se quedó a medias y eso que ganó el oro en los 200 estilos fue Leon Marchand. El francés asombró en la semifinal con el nuevo récord mundial (1:52.69). En la final nadó un segundo más lento para superar a sus colegas de entrenamiento, Casas y Kos.
El equipo español logró su primer finalista en los campeonatos. Carles Coll se coló entre los mejores de los 200 braza con el quinto mejor tiempo de los ocho finalistas, récord de España incluido con 2:08.49. Coll es el tercer nadador español de la historia que alcanza una final mundialista en la distancia y la disciplina.
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