Donde todo empezó, Joan Cañellas decidió que todo acabara. En el Palautordera, equipo de su pueblo, dio el lateral y central sus primeros pases y también los últimos, después de una espectacular carrera. El chaval introvertido acabó convirtiéndose en «un poco sinvergüenza», que dice en broma Jota Hombrados, otro mito del balonmano español que compartió vestuario con él.
Ese tono simpático del portero refleja el ambiente de los Hispanos, tantos años peleando por las medallas y casi siempre lográndolas, aunque en este último Mundial, con un equipo joven, no ha podido ser. El intrascendente partido contra Brasil para acabar la segunda fase acabó en derrota, 26-55.
Cañellas ha estado en muchos de esos éxitos. Pasó por diez clubes en cinco países diferentes. El inicio fue en el Palautordera y dio el salto al Granollers y al Barça, donde lo pasó mal. Tras el Ciudad Real y el Atlético de Madrid avanzó donde tantos otros jugadores nacionales: a ligas de otros países para poder vivir de su deporte. Llegó a la poderosa Bundesliga, al Hamburgo y Kiel; después al Vardar de Macedonia y al Pick Szeged de Hungría, con el que ganó la Champions; y bajó el pistón los últimos años a una competición más cómoda como la de Suiza, en el Kadetten.
La espina de los Juegos
Esta etapa final la hizo pensando en poder estar en los Juegos Olímpicos tras ir a Londres 2012 (dolorosa y polémica derrota en cuartos ante Francia) y quedar España fuera de Río 2016, pero la mala suerte jugó en su contra. Estaba en la lista de Tokio 2020, y en la de París 2024, pero se cayó a última hora en ambas citas por lesión. En las dos la selección logró el bronce. Le faltan esas medallas, pero tiene otras nueve, entre ellas un oro mundial (2013) y dos Europeos (2018 y 2020), sabiendo asumir el rol que le tocaba en cada momento. En sus años en Alemania, de 2014 a 2016, era uno de los mejores del mundo, y de ello ejerció, en silencio siempre, por ejemplo en el Europeo de 2014 (máximo goleador) o el Mundial de Qatar de 2015, con el cenit de su tanto en el último segundo a Dinamarca en cuartos. No hubo metal en ese campeonato, pero el partido quedó para siempre.
Después, tomó un papel más secundario, pero siempre estuvo ahí para ayudar tanto en defensa como en ataque, pues era un jugador muy completo. «Es un tío muy inteligente y va a una velocidad diferente al resto que a veces sacaba de quicio a los entrenadores, pero es el timing que le permitía ser especial. Tenía la capacidad de ver el juego, y aguantó mucha presión porque desde joven destacó. Y era muy cuidadoso con el físico, cuando el resto no estábamos pendiente; fue un avanzado en eso. Es como un ingeniero del balonmano», lo describe Hombrados. El físico le daba para seguir un año o dos más, pero el corazón le dijo basta.
La ficha de Cañellas
- Edad: 38 años (30-9-86, Palautordera)
- Equipos: Palautordera, Granollers, Barça, C. Real, Atlético, Hamburgo, Kiel, Vardar, Pick Szeged y Kadetten.
- Palmarés: 29 títulos con clubes (1 Liga de Campeones, 2 Mundiales de Clubes, 11 Ligas, 9 Copas y 6 Supercopas); y 9 medallas con España: 1 oro Mundial y 3 bronces: 2 oros europeos, 2 platas y 2 bronces.
Cañellas jugó en diez equipos y cinco países. Ganó 29 títulos con clubes y 9 medallas con España, entre ellas un oro mundial y dos europeos. Durante unos años estuvo entre los mejores jugadores del mundo con su juego pausado que «a veces sacaba de quicio a los entrenadores»
Donde todo empezó, Joan Cañellas decidió que todo acabara. En el Palautordera, equipo de su pueblo, dio el lateral y central sus primeros pases y también los últimos, después de una espectacular carrera. El chaval introvertido acabó convirtiéndose en «un poco sinvergüenza», que dice en broma Jota Hombrados, otro mito del balonmano español que compartió vestuario con él.
Ese tono simpático del portero refleja el ambiente de los Hispanos, tantos años peleando por las medallas y casi siempre lográndolas, aunque en este último Mundial, con un equipo joven, no ha podido ser. El intrascendente partido contra Brasil para acabar la segunda fase acabó en derrota, 26-55.
Cañellas ha estado en muchos de esos éxitos. Pasó por diez clubes en cinco países diferentes. El inicio fue en el Palautordera y dio el salto al Granollers y al Barça, donde lo pasó mal. Tras el Ciudad Real y el Atlético de Madrid avanzó donde tantos otros jugadores nacionales: a ligas de otros países para poder vivir de su deporte. Llegó a la poderosa Bundesliga, al Hamburgo y Kiel; después al Vardar de Macedonia y al Pick Szeged de Hungría, con el que ganó la Champions; y bajó el pistón los últimos años a una competición más cómoda como la de Suiza, en el Kadetten.
La espina de los Juegos
Esta etapa final la hizo pensando en poder estar en los Juegos Olímpicos tras ir a Londres 2012 (dolorosa y polémica derrota en cuartos ante Francia) y quedar España fuera de Río 2016, pero la mala suerte jugó en su contra. Estaba en la lista de Tokio 2020, y en la de París 2024, pero se cayó a última hora en ambas citas por lesión. En las dos la selección logró el bronce. Le faltan esas medallas, pero tiene otras nueve, entre ellas un oro mundial (2013) y dos Europeos (2018 y 2020), sabiendo asumir el rol que le tocaba en cada momento. En sus años en Alemania, de 2014 a 2016, era uno de los mejores del mundo, y de ello ejerció, en silencio siempre, por ejemplo en el Europeo de 2014 (máximo goleador) o el Mundial de Qatar de 2015, con el cenit de su tanto en el último segundo a Dinamarca en cuartos. No hubo metal en ese campeonato, pero el partido quedó para siempre.
Después, tomó un papel más secundario, pero siempre estuvo ahí para ayudar tanto en defensa como en ataque, pues era un jugador muy completo. «Es un tío muy inteligente y va a una velocidad diferente al resto que a veces sacaba de quicio a los entrenadores, pero es el timing que le permitía ser especial. Tenía la capacidad de ver el juego, y aguantó mucha presión porque desde joven destacó. Y era muy cuidadoso con el físico, cuando el resto no estábamos pendiente; fue un avanzado en eso. Es como un ingeniero del balonmano», lo describe Hombrados. El físico le daba para seguir un año o dos más, pero el corazón le dijo basta.
La ficha de Cañellas
- Edad: 38 años (30-9-86, Palautordera)
- Equipos: Palautordera, Granollers, Barça, C. Real, Atlético, Hamburgo, Kiel, Vardar, Pick Szeged y Kadetten.
- Palmarés: 29 títulos con clubes (1 Liga de Campeones, 2 Mundiales de Clubes, 11 Ligas, 9 Copas y 6 Supercopas); y 9 medallas con España: 1 oro Mundial y 3 bronces: 2 oros europeos, 2 platas y 2 bronces.
Noticias de Deportes en La Razón
Más noticias
Vilda declara en el juicio del caso Rubiales
El grave problema de Redbull que dispara los rumores de una espantada de Verstappen
El Real Madrid toma el Etihad (2-3) ante un frágil Manchester City, Champions League