Las garrapatas tienen un ‘plato’ favorito. Así lo confirmaba una investigación de la Universidad de Masaryk, en la República Checa en 2018, tras demostrar que estos pequeños parásitos muestran una clara preferencia por un tipo de sangre concreto.
El estudio, liderado por la doctora Alena Zakovska consitió en colocar gotas de sangre de los grupos A,B,AB y O sobre un papel de filtro estéril dentro de una placa de Petri, junto con la garrapata Ixodes ricinus, común en Europa, para observar hacia qué muestra se dirigía. El proceso fue repetido con numerosas garrapatas y el resultado fue contundente: alrededor del 36% de ellas se inclinaban por acercarse a la sangre tipo A.
Por el contrario, el tipo B fue el menos atractivo para estos insectos, lo que, según Zakovska, podría significar que el grupo sanguíneo es un factor relevante en la probabilidad de ser mordido por una garrapata.
La enfermedad de Lyme
Con las conclusiones del estudio sobre la mesa, no resulta exagerado pensar que un paseo por el bosque a aquellos con sangre tipo A pede salirles muy caro, porque más allá de la reacción cutánea, una picadura de garrapata puede provocar la enfermedad de Lyme. «Se cree que el 17 por ciento de las garrapatas están infectadas con una bacteria (la bacteria borrelia) que potencialmente puede causar la enfermedad de Lyme», explican desde DailyMail.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una erupción cutánea llamada eritema migratorio y, por lo general, puede tratarse con varias semanas de antibióticos orales. Pero si no se trata, la infección puede propagarse a las articulaciones, al corazón y al sistema nervioso y ser mortal.
Entre los pacientes que padecen esta enfermedad se incluyen algunos tan famosos como la supermodelo Bella Hadid, la estrella del pop Shania Twain y los actores Alec Baldwin y Ben Stiller.
Además, hay condiciones más inusuales relacionadas con estos parásitos, como la alergia a la carne roja, conocida médicamente como alergia a alfa-gal o MMA: puede surgir después de una picadura, y provoca que el sistema inmunológico reaccione negativamente al consumir carne de mamíferos como res o cerdo.
Estos pequeños parásitos han demostrado una clara preferencia por la sangre de este tipo.
Las garrapatas tienen un ‘plato’ favorito. Así lo confirmaba una investigación de la Universidad de Masaryk, en la República Checa en 2018, tras demostrar que estos pequeños parásitos muestran una clara preferencia por un tipo de sangre concreto.
El estudio, liderado por la doctora Alena Zakovska consitió en colocar gotas de sangre de los grupos A,B,AB y O sobre un papel de filtro estéril dentro de una placa de Petri, junto con la garrapata Ixodes ricinus, común en Europa, para observar hacia qué muestra se dirigía. El proceso fue repetido con numerosas garrapatas y el resultado fue contundente: alrededor del 36% de ellas se inclinaban por acercarse a la sangre tipo A.
Por el contrario, el tipo B fue el menos atractivo para estos insectos, lo que, según Zakovska, podría significar que el grupo sanguíneo es un factor relevante en la probabilidad de ser mordido por una garrapata.
Con las conclusiones del estudio sobre la mesa, no resulta exagerado pensar que un paseo por el bosque a aquellos con sangre tipo A pede salirles muy caro, porque más allá de la reacción cutánea, una picadura de garrapata puede provocar la enfermedad de Lyme. «Se cree que el 17 por ciento de las garrapatas están infectadas con una bacteria (la bacteria borrelia) que potencialmente puede causar la enfermedad de Lyme», explican desde DailyMail.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una erupción cutánea llamada eritema migratorio y, por lo general, puede tratarse con varias semanas de antibióticos orales. Pero si no se trata, la infección puede propagarse a las articulaciones, al corazón y al sistema nervioso y ser mortal.
Entre los pacientes que padecen esta enfermedad se incluyen algunos tan famosos como la supermodelo Bella Hadid, la estrella del pop Shania Twain y los actores Alec Baldwin y Ben Stiller.
Además, hay condiciones más inusuales relacionadas con estos parásitos, como la alergia a la carne roja, conocida médicamente como alergia a alfa-gal o MMA: puede surgir después de una picadura, y provoca que el sistema inmunológico reaccione negativamente al consumir carne de mamíferos como res o cerdo.
20MINUTOS.ES – Ciencia
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