Diego Simeone sustituyó a su hijo Giuliano poco antes de llegar a la hora de juego en Salzburgo. El futbolista ya había hecho lo que tenía que hacer para que su equipo ganara y se clasificara directamente para los octavos de final, pero no parecía hacerle gracia el cambio. No cruzó la mirada con el entrenador cuando se dirigía al banquillo. Nada grave. Lo importante era lo que había hecho en el césped que provocó los elogios del entrenador rojiblanco después del encuentro.
«Está en un momento muy lindo, muy bueno», decía el Cholo. «Lo que destaco de él es su energía. Su energía es diferencial, transmite algo que es muy difícil ir a comprarlo, eso lo tienes o no lo tienes», añadía. «Lo otro puede mejorarlo, debe mejorarlo, tiene cosas para crecer. Pero esa energía ojalá la pueda mantener porque va a ser un punto importante para su vida», sentenciaba el entrenador rojiblanco.
«Desde que llegué al Atlético de Madrid sólo pensé en trabajar. Es el club de mi vida, ya lo dije siempre, estoy muy contento de estar acá», era la respuesta de Giuliano. «Cada día me levanto para ir a entrenar con jugadores que son campeones del mundo, leyendas del Atlético de Madrid con tanta experiencia. Es una oportunidad muy grande y la quiero aprovechar al máximo para aprender mucho de ellos y seguir mejorando», añadía en Movistar Plus.
Giuliano marcó el primer gol del Atlético y dio el segundo a Griezmann en tan sólo 13 minutos de partido y fue el mejor jugador de su equipo, aunque el francés fuera elegido el MVP del encuentro. La goleada del Atlético en Salzburgo lo mete entre los ocho primeros de la primera fase de la Liga de Campeones y lo clasifica para los octavos de final de manera directa.
El futbolista rojiblanco marcó el primer gol y dio el segundo en la goleada del Atlético de Madrid al Salzburgo
Diego Simeone sustituyó a su hijo Giuliano poco antes de llegar a la hora de juego en Salzburgo. El futbolista ya había hecho lo que tenía que hacer para que su equipo ganara y se clasificara directamente para los octavos de final, pero no parecía hacerle gracia el cambio. No cruzó la mirada con el entrenador cuando se dirigía al banquillo. Nada grave. Lo importante era lo que había hecho en el césped que provocó los elogios del entrenador rojiblanco después del encuentro.
«Está en un momento muy lindo, muy bueno», decía el Cholo. «Lo que destaco de él es su energía. Su energía es diferencial, transmite algo que es muy difícil ir a comprarlo, eso lo tienes o no lo tienes», añadía. «Lo otro puede mejorarlo, debe mejorarlo, tiene cosas para crecer. Pero esa energía ojalá la pueda mantener porque va a ser un punto importante para su vida», sentenciaba el entrenador rojiblanco.
«Desde que llegué al Atlético de Madrid sólo pensé en trabajar. Es el club de mi vida, ya lo dije siempre, estoy muy contento de estar acá», era la respuesta de Giuliano. «Cada día me levanto para ir a entrenar con jugadores que son campeones del mundo, leyendas del Atlético de Madrid con tanta experiencia. Es una oportunidad muy grande y la quiero aprovechar al máximo para aprender mucho de ellos y seguir mejorando», añadía en Movistar Plus.
Giuliano marcó el primer gol del Atlético y dio el segundo a Griezmann en tan sólo 13 minutos de partido y fue el mejor jugador de su equipo, aunque el francés fuera elegido el MVP del encuentro. La goleada del Atlético en Salzburgo lo mete entre los ocho primeros de la primera fase de la Liga de Campeones y lo clasifica para los octavos de final de manera directa.
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