Jannik Sinner sigue invicto en 2025, y estamos en el mes de mayo… Pero hay truco. El número uno del mundo sólo había disputado un torneo, el Open de Australia, que ganó, y después aceptó una sanción pactada de tres meses por su positivo por dopaje, aunque él ha insistido en que le parece injusto, pero aceptó porque en caso de perder el juicio le hubieran podido caer entre uno y dos años.
El torneo de regreso es el Masters 1.000 de Roma y el rival, el argentino Mariano Navone, le podía poner en dificultades. Fue una de la sorpresas el curso pasado, en el que llegó a ser el 29 del mundo, pero su arranque está temporada ha sido más irregular y ha vuelto a caer al puesto 99. Es un tenista que se mueve muy bien en tierra batida y que en el segundo set tuvo una gran reacción cuando casi todo parecía perdido.
Sinner, más musculado
Sinner ya tenía el break también en el segundo parcial y Navone protagonizó un buen puñado de puntos fantástico que le llevaron a igualar esa rotura y ponerse 4-4. No logró ni un juego más, aunque siguió plantando batalla en lo que fueron los mejores momentos del partido que acabó 6-3 y 6-4. Es, por cierto, la octava victoria en 2025 para el pelirrojo de San Cándido, las siete de Melbourne, más esta.
A Jannik los tres meses sin jugar le han servido para cambiar un poco su físico, pues ha ganado masa muscular. También tuvo las dudas entendibles por la falta de competición. Empezó regular con el saque, cometió algún error más de los habituales, que suelen ser muy pocos, pero se vio a un tenista que busca ser cada vez más completo. A su juego en plan máquina, con un gran ritmo de bola que puede mantener en el tiempo, está añadiendo más táctica como las dejadas, y algo más de visitas a la red.
Tres meses después, Sinner ha vuelto donde estaba, pues sigue siendo número uno del mundo, y así llegará a Roland Garros.
El número uno del mundo tuvo un exigente estreno en el Masters 1.000 de Roma, que superó por 6-3 y 6-4. No jugaba desde febrero, por su sanción por dopaje
Jannik Sinner sigue invicto en 2025, y estamos en el mes de mayo… Pero hay truco. El número uno del mundo sólo había disputado un torneo, el Open de Australia, que ganó, y después aceptó una sanción pactada de tres meses por su positivo por dopaje, aunque él ha insistido en que le parece injusto, pero aceptó porque en caso de perder el juicio le hubieran podido caer entre uno y dos años.
El torneo de regreso es el Masters 1.000 de Roma y el rival, el argentino Mariano Navone, le podía poner en dificultades. Fue una de la sorpresas el curso pasado, en el que llegó a ser el 29 del mundo, pero su arranque está temporada ha sido más irregular y ha vuelto a caer al puesto 99. Es un tenista que se mueve muy bien en tierra batida y que en el segundo set tuvo una gran reacción cuando casi todo parecía perdido.
Sinner ya tenía el break también en el segundo parcial y Navone protagonizó un buen puñado de puntos fantástico que le llevaron a igualar esa rotura y ponerse 4-4. No logró ni un juego más, aunque siguió plantando batalla en lo que fueron los mejores momentos del partido que acabó 6-3 y 6-4. Es, por cierto, la octava victoria en 2025 para el pelirrojo de San Cándido, los siete de Melbourne, más este.
A Jannik los tres meses sin jugar le han servido para cambiar un poco su físico, pues ha ganado masa muscular. También tuvo las dudas entendibles por la falta de competición. Empezó regular con el saque, cometió algún error más de los habituales, que suelen ser muy pocos, pero se vio a un tenista que busca ser cada vez más completo. A su juego en plan máquina, con un gran ritmo de bola que puede mantener en el tiempo, está añadiendo más táctica como las dejadas, y algo más de visitas a la red.
Tres meses después, Sinner ha vuelto donde estaba, pues sigue siendo número uno del mundo, y así llegará a Roland Garros.
Noticias de Deportes en La Razón
Más noticias
El futuro de Pepe Reina tras anunciar su retirada: este será su puesto en un club de LaLiga
Iñigo Martínez responde a los que afean su gesto con la bandera y la lía aún más: «¿Piensas lo mismo de la del Aguila?…»
Alex Codina o cuando la constancia da resultados