Un pasajero de Ryanair es condenado a pagar una multa de 2.000 euros por fumar a bordo

Un tribunal de Malta ha dado la razón a la política de tolerancia cero emprendida por Ryanair hacia la mala conducta de los pasajeros. La compañía irlandesa, que aseguró en un comunicado en diciembre que interpondrá demandas contra pasajeros conflictivos para reducir la frecuencia de incidentes, ha “celebrado” este viernes la decisión de la justicia maltesa de condenar a un pasajero que interrumpió el vuelo FR5205 de Colonia (Alemania) a Malta el pasado 22 de marzo por fumar a bordo y negarse a seguir las instrucciones de la tripulación. El pasajero fue declarado culpable por el tribunal de la isla, que lo condenó a pagar una multa de 2.000 euros.

Un portavoz de la aerolínea ha asegurado que “es inaceptable que los pasajeros, muchos de los cuales viajan con familias jóvenes, se vean obligados a sufrir interrupciones innecesarias causadas por un pequeño número de pasajeros indisciplinados”. La compañía, que se dice satisfecha de la decisión del tribunal, indica que quiere reforzar su compromiso de “mantener un entorno seguro y respetuoso tanto para la tripulación como para los pasajeros” en todos los vuelos.

En un comunicado, la aerolínea señala que seguirá tomando medidas “incluyendo la prohibición de viajar, el apoyo a las investigaciones de las autoridades policiales locales y la reclamación de daños y perjuicios civiles” para hacer frente a la mala conducta de los pasajeros. En España, la prohibición de fumar en todos los vuelos data de 1999, cuando el Gobierno aprobó un real decreto que prohibió esta práctica en los aviones, que anteriormente contaban con plazas reservadas para fumadores.

No es la primera vez que Ryanair reclama multas por daños y prejuicios a pasajeros. La aerolínea irlandesa reclamó en enero 15.000 euros a un cliente que obligó la tripulación a desviar un avión entre Dublín y Lanzarote (Canarias) para aterrizar en Oporto y explicó entonces que este caso serviría como aviso para otros pasajeros. Asimismo, Ryanair celebró la decisión del Tribunal de Atenas de condenar en diciembre a un cliente que interrumpió un vuelo a la capital griega en julio de 2020. La condena incluyó hasta cinco meses de prisión para el pasajero y se han quedado registrados en su historial penal.